miércoles, 9 de mayo de 2012

IV CONGRESO INTERNACIONAL DE TERAPIA MULTIFAMILIAR

INTRODUCCION

La Psicoterapia Multifamiliar es una consecuencia lógica de la evolución de la psiquiatría y de las diferentes corrientes psicológicas que, partiendo del individuo como centro de la enfermedad y de la curación, llegan a una concepción más amplia que incluye lo relacional y lo social. Desde la década del 40, en los EE.UU. comienzan a agruparse familias con fines terapéuticos.
 A partir de allí se realizan variadas experiencias en distintos países. En Argentina, a comienzos de los años 60, Jorge García Badaracco desarrolla y profundiza este recurso terapéutico. Primero, en el Hospital Neuropsiquiátrico ‘Borda’ de la Ciudad de Buenos Aires, trabajando con pacientes crónicos, luego en una institución privada que funcionaba como Comunidad Terapéutica Psicoanalítica de Estructura Multifamiliar, donde investiga y profundiza su concepción acerca de la patología mental severa y sus raíces familiares.
 En los últimos 15 años, García Badaracco trabajó en diferentes contextos institucionales (hospitales, escuelas, juzgados, etc.), jerarquizando los aspectos preventivos de la salud mental. Además, difundió su trabajo con grupos multifamiliares por diferentes países de América (Uruguay, Chile y Brasil). En nuestro continente comenzó el desarrollo de Grupos de Psicoanálisis Multifamiliar en 1984 en Getxo (Bizkaia), posteriormente en Ginebra (1993), y del año 2000 en adelante en Roma, Lisboa, Madrid y Elche, y en la actualidad en Málaga, Cádiz y Barcelona.
El motivo de estas Jornadas es reunir a los profesionales que trabajan en este campo y a todos aquellos que estén interesados en intercambiar experiencias y profundizar sus conocimientos teóricos, de manera de difundir este recurso, que viene demostrando su eficacia terapéutica y preventiva. La sanidad pública y privada deberá soportar en los años próximos un aumento de la demanda psiquiátrica, y en consecuencia tendrán que cubrir las necesidades que los pacientes y sus familias requieran.
 Es por ello que este Congreso Internacional de Psicoterapia Multifamiliar resulta de máximo interés científico-sanitario.

 INSCRIPCIONES:
 Inscripción de Honor: € 400.-
 Inscripción ordinaria: € 100.-
Psiquiatras: € 100.-
MIR, PIR, DUE, Psicólogos y Trabajadores Sociales: € 50.-
Pagos al Nro. de Cuenta: 21033010130030009331
Informes y confirmación de pago a: grupologosmalaga@yahoo.es
 Sede: Área Hospitalaria Virgen de la Victoria Campus Universitario de Teatinos, s/Málaga

 COMITÉ DEL CONGRESO
 Presidente de Honor: Rafael del Pino
 Presidente: Jesús Salomón Martínez
 Secretario: Francisco Vicario Ruiz (Málaga)
 Vocales:
 Miguel Acosta (Málaga)
Fernando Burguillo (Madrid)
María Joâo Centeno (Lisboa)
 Margarita Cupit (Buenos Aires)
Alberto Espina (Málaga)
Belén González (Málaga)
Norberto Mascaró (Bilbao)
Manuel Martínez (Vélez-Málaga)
Eva Rotemberg ( Buenos Aires)
Javier Sempere (Elche)
Hernán Simond (Buenos Aires)
Francisco Vicario (Málaga)

 Día 15 de Noviembre
16.30-17.00h Presentación de las Jornadas Rafael del Pino López. COORDINADOR UGC VIRGEN DE LA VICTORIA
17.00-17.30h Conferencia inagural Hugo Abbati. Coordinador de USMC Ronda

 MESA COLOQUIO 1
 “Experiencias subjetivas en Psicosis” Coordinador: Jesús Salomón Martínez (Málaga)
 17.30-18.00h Ponentes: Francisco Vicario (Málaga) , “La experiencia de Cártama”
18.00-18.30h Ponente: Alberto Espina (Málaga) “Sobre las terapias multifamiliares”
18.30-19.00 Descanso-café
19.00-20.30 Ponentes: Hernán Simond (Buenos aires), Israel Codina (Málaga) “vivencias del aquí y ahora”

 Dia 16 de Noviembre
9.30-12.00h MESA COLOQUIO 2
9.00-10.00h “Abordajes con pacientes difíciles” Coordinador: Jesús Salomón Martínez Ponentes: Antonio Guerrero (Málaga), Mª Gracia Navarro (Málaga), Álvaro Doña (Málaga)

 Coordinador: Francisco Vicario (Málaga)
Ponentes: 10-11.00h: “Ser o no ser”, Fernando Burguillo (Parla, Madrid)
 11.00-12.00: Manuel Martínez de Castro (Vélez-Málaga), Francisca Perles (Vélez-Málaga) “De lo analítico vincular al Psicoanálisis Multifamiliar”
12.00-12.30h: Descanso-Café
 12.30-14.00h: “Abordajes de futuro: Escuela para padres Multifamiliar” Ponentes : Eva Rotenberg (Buenos Aires)
14.00-16.30h: Descanso-comida

MESA COLOQUIO 3 “Teoría y práctica”
Coordinador: Francisco Vicario (Málaga)
Ponentes:
 16.30-17.30h: “Experiencias en la cuna del Psicoanálisis Multifamiliar”, Margarita Cupit (Buenos Aires)
17.30-18.30h : María Joao Centeno y Paula Godihno “La experiencia Portuguesa en el Hospital de día” (Lisboa).
18.00-18.30: Descanso-café
18.30-20.30: “Mucho más que lo que se ve”, Hernán Simonds y Javier Sempere (Elche)

 Día 17 de Noviembre

MESA COLOQUIO 4
Coordinador: Hernán Simond (Buenos Aires)
Ponentes
10.00-11.00: “”Experiencia con mucha experiencia”, Norberto Mascaró (Bilbao)
 11.00-11.30 Descanso-café
11.30-13.00: “Grupos Multifamiliares de 20 años de evolución”, José Luis López Atienza (Bilbao), Mª Isabel Blajakis (Bilbao)
13.00-14.00 “La Terapia familiar sistémica en el espacio público”, Leonor Ruiz Sicilia (Málaga), Orlando Benito (Málaga), Joaquín Aragón (Málaga)
14.00 Cierre de Jornadas. Jesús Salomón

domingo, 22 de abril de 2012

EL CONOCIMIENTO DE UNO MISMO

EL CONOCIMIENTO DE UNO MISMO “EL CONOCIMIENTO DE UNO MISMO” En este artículo pretendo acercarles un poco, si ustedes están dispuestos, a una circunstancia, que cada vez es más frecuente y cotidiana en las vidas de todos nosotros. Se trata de “el conocimiento de uno mismo”, ahora está de moda, las personas quieren saber ¿Cómo son?, ¿Qué les ocurre?, ¿Por qué se sienten mal?, y acuden a las citas y consultas de Salud Mental buscando respuestas. Pero ¿Creen qué realmente buscan eso?, me permito la licencia de preguntarles, ¿Ustedes quieren saber?, ¿Están dispuestos a ello?, aunque sé que es mucho pedir, deténganse unos segundos en la lectura y reflexionen, ¿Cómo soy yo? Como profesional de la Salud Mental, diariamente atiendo (o al menos eso intento) a personas que acuden por las más variadas motivaciones, con circunstancias adversas insuperables en ocasiones, personas cuyos niveles de angustia no tienen fin, problemas y más problemas………….., pero el denominador común, en mi humilde opinión, de todas esas personas (prefiero esta denominación, en vez de la palabra paciente), es el sufrimiento. El trabajo de un Psiquiatra se podría resumir en una frase de andar por casa, que sería algo como “hablar con gente de la propia gente”, somos “sufriólogos” y debemos ser conscientes de ello. La entrevista psiquiátrica se podría definir como el campo de estudio de las relaciones interpersonales, se caracterizaría por la reunión de dos personas, una de ellas reconocida como experta en materia de relaciones interpersonales y la otra una persona que espera extraer algún provecho de una discusión sería con el experto sobre sus necesidades. En nuestra sociedad de consumo, donde la tolerancia a la frustración es mínima, donde en ocasiones todo vale, donde el sentido y significado de palabras como justicia, información, libertad, independencia, sanidad se desvirtúa a veces, es fácil no pensar. En ocasiones el camino que debemos recorrer para llegar a algún punto de claridad en nuestras vidas, es tortuoso, desagradable, incierto, neurótico, psicótico, inquietante………… ¿Estamos dispuestos a ello?, ¿Somos capaces de aceptar “nuestra propia verdad”?, ¿Existe una sola verdad?, les vuelvo a pedir que reflexionen y me ayuden a dar respuesta a estas preguntas. De los numerosos autores que podemos encontrar en la literatura disponible sobre psicoterapia, observamos todo tipo de visiones sobre un mismo asunto, nos ilustran de las posibles génesis de la psicopatología, unos opinan sobre los defectuosos procesos de pensamiento, otros hablan de las relaciones familiares como principio del problema, otros de las experiencias tempranas, algunos de las “neuronas espejo” y de la neuroquimica cerebral, pero ¿Dónde está la génesis del problema?, complicado ¿verdad?. Pero independientemente de la corriente de pensamiento que utilicemos, el “conocimiento de uno mismo” nos ayudará a llegar al núcleo, acercarnos a la solución, afrontar las situaciones, crecer como personas, asuntos muy interesantes y recomendables, si queremos llegar a “nuestra propia verdad”. Cuando vemos la televisión y contemplamos impasible los asesinatos, las catástofres naturales, la prensa del corazón, el sexo desmedido, la violencia explicita, ¿Qué ocurre en nuestra psique?, ¿Por qué no podemos cambiar el canal?, estas actitudes políticamente incorrectas, ¿Por qué nos atraen? La sociedad está vacía de valores culturales y morales según algunos autores, estamos atravesando una época donde los problemas educativos son los más graves o al menos eso publica la prensa, el consumo de drogas aumenta de forma vertiginosa en al población comprendida entre 14-24 años según datos del Ministerio de Sanidad, la segunda causa de muerte entre los jóvenes es el suicidio, el matrimonio es hoy día, la primera causa de divorcio………….. ¿A dónde vamos?, ¿Queremos saberlo? Finalizo este conjunto de ideas con al esperanza de que hayan reflexionado conmigo, y con todos los lectores de este articulo. Gracias por su tiempo DR. JESUS SALOMON MARTINEZ PSIQUIATRA

sábado, 7 de abril de 2012

LAS NARRATIVAS


UNA FORMA DE AYUDAR


Las narrativas son una forma más de aproximarse al loco, son una forma de aproximarse-ya que nunca podemos hacerlo como nos gustaría, bueno esto último no lo tengo claro- a la subjetividad del loco, a su núcleo, a su locura, a la esencia de la psicosis, que podríamos definir como "la clínica de la humanidad", una clínica global donde no se pierda lo individual de cada sujeto.

El objeto de las mismas podría ser, evocar un mundo donde se puedan producir y reproducir emociones, que de otro modo no sería posible, o de una forma más coloquial, podríamos decir que, trataría de crear el espacio donde el psicótico (y pq no tb el neurótico) pueden "reinventarse a sí mismos" y crear una identidad, la que quiera, la que desee, la que ELIJA.

Los psiquiatras hoy día no tenemos formación en EL HABLA, algunos no hemos leídos muchos libros, otros no los leerán nunca, la gente no quiere hablar de lo que siente, la gente se defiende de sus ansiedades que hacen que su vida se empobrezca o al menos, su vida se "desaprovecha”. ¿Se le forma en esto al nuevo psiquiatra? ¿Se le habla de empatía, de ver al otro, de hacerse cargo, de verdad, de un sufrimiento no tan ajeno?

Desde Lacan de una forma más clara, podemos intuir que el hombre se expresa en su medio a trabes del lenguaje (verbal y no verbal), accede a su realidad (subjetividad), a trabes del mismo, de algún modo podemos hacer una analogía sencilla con las narrativas y los "trastornos mentales" y decir que , la neurosis son discursos que producen un sufrimiento evitable, y la psicosis seria el discurso de "realidades no compartidas por la mayoría", solo eso, nada más, ni malos ni buenos, ni guapos ni feos, ni ricos ni pobres, ni listos ni tontos, solo eso, "realidades no compartidas por la mayoría" y ¿Qué es la mayoría?, ¿Quién son la mayoría?,.................la psicosis es la psicosis, y solo eso.
Nos construimos con palabras (significantes) y afectos (vivencias), de los cuales a veces no nos damos cuenta o no podemos darnos cuenta o no queremos darnos cuenta o no nos dejan que nos demos cuenta.

Si aceptamos la frase "la psicoterapia es la intervención mas biológica de todas" entendiendo que produce un cambio, duradero, decisivo, determinante y visible (resultados), en la vida y por ende en el cerebro y los neurotransmisores del paciente, podemos decir que hablamos en Psiquiatria, en "nuestra Psiquiatria" de un tratamiento multimodal, un enfoque con ilimitados enfoques, una mirada lo más abierta posible a la subjetividad del otro, estar con el otro ,a través de la intersubjetividad de la relación establecida por medio de las propias narrativas de paciente y terapeuta, pero eso si , en un clima de respeto y salud.

Podríamos continuar definiendo los problemas (es decir síntomas, conductas, barbaridades, comeduras de coco) como dificultades de relación expresada mediante la construcción narrativa de conversación (que gran momento la conversación, como diría sullivan, "el arte de hablar"), que detalla la repetición de una conducta insatisfactoria de relación consigo mismo, o con las personas significativas de su pasado o su presente en el contexto de una educación y culturas determinadas. Pero no de un modo intelectual, sino de un modo “experiencial”. “La vivencia es lo que cura” Badaracco.


Entrando en los modelos podemos decir que las guías en la conversación terapéutica (creo que toda conversación puede serlo) pueden poner el énfasis en los acontecimientos del pasado o de la biografía (lo psicodinámico), en su sistema de pensamiento (los cognitivos), de los antecedentes de su comportamiento o conducta (constructivistas), de sus relaciones familiares (los sistémicos), de su sistema de creencias (los culturalistas), pero la narrativa va mas allá de todo eso, es la esencia, se acerca a lo real , en este enfoque debemos elegir una posición desde la cual construir ese "algo", el terapeuta debe de analizar sus "realidades" y debe ELEGIR que va a hacer con sus pacientes, para de esta forma podrá, de la forma más plena, como establecerá y lo más importante, para que la establecerá, me refiero a la relación, que hará posible la cura.

El paciente nos puede guiar en el proceso de "selección" del "modelo a aplicar", veo crucial ver y escuchar activamente todo lo que ocurre en la consulta, por desagradable que sea, por terrorífico que resulte, por excitante que te parezca, por aburrido que te resulte..........que aporta el paciente, a que le da relevancia, en eso esta la clave, EL DISCURSO, hay lo tenemos, el neurótico se defenderá de sus miedos y ansiedades y las ocultará , y el psicótico mediante metáforas intentara contarnos sus "realidades", sus "motivaciones", tenemos que ESCUCHAR.

En cuanto a la posición soberbia clásica de los psicoanalistas y de nosotros a veces, creo que se les olvido que hay personas (pacientes y terapeutas) con más facilidad para trabajar con pensamientos y emociones y viceversa, eso no se puede olvidar. Veo imprescindible pasar por un proceso terapéutico que te ayude a minimizar tus defensas y estimule tu “verdadero self” (Winnicot).

La perspectiva del terapeuta de ser cambiante, con un paciente determinado adoptaremos un camino por el cual ir juntos, y con otros realizaremos el mismo camino a la inversa, al igual que no hay dos pacientes iguales, creo que no hay dos intervenciones iguales.

Este saber es individual e intransferible, muchas “teorías” psicológicas no son más que este saber individual en un intento de generalizarlo. Pero cambiar es difícil, mucho, y el terapeuta a mi entender debe acompañar pacientemente, no fallar a su paciente, creer en él, estimarlo, para que este pueda ir incorporando un vínculo seguro que le ayude a atreverse a sentir nuevas experiencias, me parece importante la experiencia concreta de que pueda fracasar sin que esto suponga ningún derrumbe subjetivo. Así creo que se pueden dar las condiciones para que surja el llamado “verdadero self”, y así ser más libres a pesar del miedo.

UNA NUEVA FORMA DE PENSAR


UNA NUEVA FORMA DE PENSAR


Texto de uno de los grandes maestros del respeto por el ser humano, la atención al paciente mental grave sin excusas, la corriente de pensamiento de innovadora mirada "una mente ampliada" y padre del Psicoanálisis Multifamiliar



“Virtualidad sana”


por el Dr. Jorge E. García Badaracco
Crisis y oportunidad

ES UN POCO LARGO PERO MERECE LA PENA LEERLO





Hemos descubierto, a través de los años, que mirar a un enfermo como “enfermo” es potencialmente enfermante, y que existe siempre una ‘virtualidad sana’, por más enferma que esté una persona.


Esto sucede particularmente en la familia, en la que, a partir de un “brote” psicótico, todos cambian totalmente la ‘manera de ver’ a esta persona, y entran, por así decir, en un ‘círculo vicioso enfermante’, porque el destino del “brote” psicótico depende, en gran parte, de cómo se interprete lo que está pasando.


Desde la psiquiatría, el “brote” psicótico es el momento de eclosión de una enfermedad generalmente grave. El paciente se ha vuelto “loco”; es decir, que ha cambiado drásticamente su conducta y se ha transformado en “desconcertante”. Esto, de por sí, asusta mucho a todos los demás; pero lo que no se toma suficientemente en cuenta es que el paciente está ‘tan’ o ‘más’ asustado que los otros, y que lo que está necesitando es ‘poder contar con’ alguien y ‘confiar en’ alguien para poder perder el miedo.


Si el paciente se ha transformado en “desconcertante” y, al mismo tiempo, empieza a percibir que es “capaz de asustar” a los demás, es posible que se convierta en alguien cada vez más “asustante”, porque esa es la mejor forma de negar que él es el que está más asustado, revirtiendo, justamente, aquella perspectiva.


Generalmente, el “brote” psicótico está precedido por un proceso de cambios
internos, que la mayor parte de las veces tienen lugar solapadamente. Otras veces, la transformación de una persona en “desconcertante” no se hace bruscamente, como en un “brote”, sino que se va haciendo en forma paulatina. Pero, de una manera o de otra, todo tiende a hacerse más “agudo”, en el sentido de algo que se presenta como una crisis.


Desde una perspectiva, podemos ver la ‘crisis’ como un momento muy
grave de la enfermedad, pero desde otro punto de vista, tenemos que verla
“siempre” como una ‘oportunidad para producir un cambio’, que no sólo
tiene que ver con el paciente, sino que generalmente implica la búsqueda
desesperada de un ‘cambio de la dinámica familiar’, la cual debe ser vista
como constituida por las formas de ‘interdependencia recíproca’ que se juegan
en esa familia.


Como dijimos antes, la ‘formas de interdependencia’ van desde ‘formas’ que ayudan a crecer, a ‘formas’ que bloquean el crecimiento, someten a las personas, e inducen al paciente a hacer “actuaciones”. Estas “actuaciones” pueden llegar a ser violentas y, en todo caso, siempre tienen el carácter de conductas compulsivas, que son más fuertes que el Yo de la persona, y se imponen a la misma, y en relación a las cuales el sí-mismo de esa persona se encuentra indefenso.


De una u otra manera, y por lo que venimos diciendo, aunque los componentes de la familia estén jugando un papel activo, en el sentido de “estar provocando” en alguna medida lo que le pasa al paciente, esto mismo no es visto por los protagonistas de la situación; sin embargo, puede ser visto mucho más fácilmente por otros, en un ‘contexto ampliado’ de personas. En este sentido, estas ‘inter-acciones’ se presentan como ‘evidencias’.

En alguna forma, los protagonistas serán los que más van a ‘negarse a ver’ lo que está pasando, porque el involucramiento en el que están incluidos es de tal naturaleza, que hace que los conflictos que se juegan sean cada vez más de carácter ‘dilemático’; es decir, conflictos a los cuales es cada vez más difícil encontrarles solución y, en este sentido, las ‘interdependencias’ se
hacen cada vez más enloquecedoras.
Así las cosas, se va configurando una situación en la que predomina el miedo, y las formas de negarlo y contrarrestarlo. Esto se pone en evidencia por las miradas, tanto del “paciente” a los ‘otros’, como de los ‘otros’ al “paciente”.


Pero como el paciente se ha transformado en el “loco”, a partir de ese cambio cambia también totalmente la ‘manera de ver’ de los demás a esa persona.


Este cambio en la ‘manera de ver’, que es como que en el “loco” se ve“todo enfermedad, todo locura”, hace que haya una fuerte tendencia a ver nada más que eso, dejando totalmente de lado la ‘virtualidad sana’, que existe siempre en toda persona, por más enferma que esté, como se dijo al principio.


La ‘manera de mirar’ al paciente tiene muchos componentes. Como acabamos de decir, uno es, fundamentalmente, el ‘miedo’. Los familiares tienen miedo a que ese hijo que se enfermó no se vaya a curar más, que “perdieron un hijo”. Y el miedo que se genera a través de la mirada es
mucho más enfermante que las palabras mismas, porque las palabras se pueden discutir, pero es mucho más difícil hablar sobre la ‘mirada’.


Uno puede decirle a otro que lo está “mirando con odio”, pero hay que estar en condiciones para poder decirlo, porque si uno ve en el ‘otro’ un enemigo, va a tender más bien a buscar neutralizarlo como “enemigo”, en lugar de transmitirle que él se da cuenta de que lo está mirando con odio, para que el otro pueda cambiar de actitud.




Uno le diría a alguien algo para que cambie de actitud, si puede confiar en que detrás de una mirada, que puede ser aparentemente de “odio”, puede haber un sentimiento amoroso.


En la situación que se genera cuando hay un “loco” en la situación, se hace cada vez más difícil la reflexión; todo tiende a ser “actuación”. Una mirada de “odio” produce más “odio”, un acto de violencia produce violencia, un reproche gatilla otro reproche y puede mover a la venganza. Se llega a las cosas más primitivas del “ojo por ojo, diente por diente”, o “al que a
hierro mata, a hierro muere”.


La mirada, entonces, penetra directamente al inconsciente y tiene un poder enfermante muy grande, mucho más de lo que uno se imagina. La mirada de un psiquiatra, en particular, puede tener un poder enorme, mucho mayor de lo que el mismo psiquiatra a veces cree.


En el caso del psicoanalista, que trabaja fundamentalmente con la palabra, tampoco se toma suficientemente en cuenta hasta qué punto uno, como psicoanalista, puede ser “enfermante” o “curativo” con la ‘mirada’.




La ‘forma de mirar’ a un paciente tiene mucho que ver con lo que uno ‘imagina’ del otro, y en ese sentido, el poder ‘ver’ una ‘virtualidad sana’ en un enfermo, por más enfermo que esté, condiciona cómo ‘miramos’ al paciente y, por lo tanto, cómo el paciente se va a ‘sentir mirado’.


Sentirse mirado ‘con’ una ‘virtualidad sana’ genera una esperanza. Es importante, en ese sentido, ayudar a que la familia pueda ver la ‘virtualidad sana’ en el momento en que lo está mirando como que “como se volvió loco no se va a curar más”.


Conviene señalar aquí que esto que estamos describiendo no aparece como algo importante en los libros de psiquiatría, que condicionan en el psiquiatra más bien la tendencia a ‘ver’ los síntomas de la enfermedad para hacer un diagnóstico adecuado.


Consideramos que el ‘diagnóstico’ va a ser cada vez más útil en la medida en que contemple, al mismo tiempo que los ‘síntomas’ de la enfermedad, la ‘virtualidad sana’ del paciente, que es ‘desde donde’ va a poder curarse, y que es la que tenemos que ‘tomar en cuenta’ para poder ayudarlo a curarse.


La idea de la existencia de una ‘virtualidad sana’ remite a una forma de pensar la salud y la enfermedad mental diferente de la habitual. Dijimos antes que partimos de la ‘evidencia’ clínica de ‘déficit de recursos yoicos’ específicos para enfrentar y resolver ‘una’ situación en particular, en la dimensión de las relaciones humanas.




La llamamos ‘virtualidad sana’, porque por la experiencia clínica hemos visto sistemáticamente que lo que aparece en un momento dado como ‘déficit de recursos yoicos’ puede revertirse en forma favorable a través de un ‘proceso terapéutico’, siempre que se den las condiciones necesarias para poder lograrlo: fundamentalmente, ‘neutralizar el poder patógeno’ que está
actuando sobre el paciente y ‘hacer respetar’ la ‘virtualidad sana’, que no es vista ni tomada en cuenta por nadie.


“Tratar bien” a un paciente no es suficiente, porque tratarlo “bien” como paciente puede ser igualmente muy enfermante. “Tratar bien” a un paciente será, fundamentalmente, reconocer la existencia en él de una ‘virtualidad sana’ que nadie ‘ve’, y que está siendo ‘avasallada’ por ‘los que no ven’, y ayudar a que ‘los que no la ven’ puedan ‘descubrirla’ y comiencen a ‘respetarla’.




Nos hemos encontrado con que las ‘resistencias’ más importantes para ‘poder ayudar’ a un paciente a desarrollar su ‘virtualidad sana’, surgen de que en el ‘mundo interno’ de ese paciente existen ‘presencias enfermantes’ de ‘los otros en nosotros’, que han impedido y siguen impidiendo que esa ‘virtualidad sana’ se pueda expresar.

Entendemos que la condición de salud y enfermedad tiene mucho que ver con lo que hemos llamado la presencia de los ‘otros en nosotros’ y, en particular, con las ‘interdependencias’ que el sí-mismo de cada uno mantiene con esos “otros”, ya sea en el mundo externo, ya sea en el mundo interno.




Nos aproximamos más a la realidad a través de descripciones, que tienen que ver con lo que tiene la vida de “drama” o “comedia” en la realidad, o lo que podemos llamar los “teatros de la mente”. Es a través de estas “escenificaciones” que se pone en evidencia la forma de ‘interdependencias’ que tienen “poder” enfermante, y las formas de ‘interdependencias’ que pueden tener un “poder” curativo.


En el ‘campo’ del ‘mundo interno’ (tomando el ‘mundo interno’ como campo), el poder enfermante puede tener una ‘vigencia’ desde las primeras relaciones, que llamamos “relaciones objetales”. La ‘vigencia’ se ido configurando a través de las relaciones sucesivas en el tiempo, en forma de estructuras patológicas.


Pero lo fundamental no es que sean “patológicas” en sí, como podría ser un tumor, sino que son “patógenas”, porque tienen un poder enfermante.


La naturaleza de lo mental es, en este sentido, totalmente diferente a la naturaleza
del cuerpo.


Por ejemplo, un tumor es una enfermedad del cuerpo y es un “cuerpo extraño” en el organismo. El poder enfermante de las presencias internalizadas en la mente humana no es como un “cuerpo extraño” a la mente, sino que son ‘formas particulares’ que pueden tomar ‘las relaciones entre los seres humanos’ dentro de la mente.


El psicoanálisis describe la “internalización en la mente” a través de “mecanismos de identificación”. Entre los psicoanalistas hay una tendencia a ver la “identificación” como un “acto psíquico” que, una vez realizado, “queda” para toda la vida.


Personalmente considero que la “identificación” es una ‘forma de funcionamiento de una presencia en el mundo interno’, que forma parte de la dinámica intra-psíquica que tiene que ver con la inter-subjetividad; es decir, de un aspecto fundamental de la ‘relación con los otros’, que puede sufrir un sinnúmero de avatares, en donde la “identificación” se des-arma y se rearma,
re-alimentándose en las ‘interdependencias’ que se juegan en la intersubjetividad, y que son susceptibles de cambios que podemos lograr en la relación terapéutica.


Si bien la inter-subjetividad remite a un aspecto de la relación con el otro, ésta se juega también, y al mismo tiempo, en lo intra-psíquico. Es decir, en las relaciones con las presencias internalizadas, que son los ‘otros en nosotros’.


Es en las ‘formas de inter-subjetividad’ que se pueden ‘poner en evidencia’ en la conversación en general, y que es motivo de estudio en el diálogo psicoanalítico, que se pone en evidencia el ‘poder enfermante’. Pero también, como diría Winnicott, el Superyó no es siempre perseguidor, puede ser un Superyó que sostiene al Yo.



En todo ser humano, la ‘capacidad de neutralizar’ las influencias negativas de los otros puede ser vista como una ‘capacidad’ ligada a la salud mental.


Esta ‘capacidad’ puede estar muy disminuida en las personas muy vulnerables a los aspectos psicopáticos de los demás.


Cuando estas personas pueden ‘contar con’ un tercero, como una ‘presencia’ que puede ‘dar seguridad’, es capaz de incrementar muy significativamente
su ‘capacidad’ para defenderse de los accionares psicopáticos de los otros en él.


De la misma manera, la idea de ‘virtualidad sana’ se refiere a que existe siempre en la mente humana de los enfermos una ‘capacidad potencial’ de desarmar el ‘poder enfermante’ de las ‘presencias enloquecedoras’ en su ‘mundo interno’. Toda ayuda terapéutica genuina tendrá que centrarse, principalmente, en ayudar a las personas a ‘desarrollar recursos’, como dijimos
antes, en el sentido específico que estamos hablando.

El psicoanálisis de Freud, al apuntar, a partir de la noción de “conflicto”, a aportar “interpretaciones” que sirvan para resolver el “conflicto”, se estaba acercando, de alguna manera, a lo que estamos desarrollando. Pero la “interpretación” freudiana tendrá que ser re-formulada, al servicio de lo que estoy diciendo.
El psicoanálisis se ha centrado principalmente en la llamada “relación de objeto” y, para explicar la patología, Melanie Klein, en particular, hablaba de “objetos persecutorios”, y de “posición paranoide-esquizoide”. Yo mismo, hace más de 20 años, vengo hablando de ‘objetos enloquecedores’.


Para poder ser coherente con la forma que estamos presentando aquí, es necesario introducir la noción de ‘presencias intra-psíquicas’ en lugar de “objetos”, porque uno no puede tener inter-subjetividad con “objetos”. Es decir, la “relación de objeto” es un ‘concepto que limita’ enormemente la riqueza que nos ofrece entender lo que son las ‘relaciones de intersubjetividad’
con las ‘presencias enloquecedoras’.




Podemos decir que esas presencias son verdaderos “sujetos”, que están “dentro” de nosotros, pulsando o pulsionando como tales.


Volviendo a retomar la idea de ‘virtualidad sana’, podemos ahora plantearnos que no es “a través de la relación de objeto” que vamos a poder pensar en la ‘inter-subjetividad enfermante’ por la ‘presencia’ de los ‘otros en nosotros’ con ‘poder enfermante’, y que es sobre eso que vamos a tener que trabajar y que vamos a tener que formular la “interpretación psicoanalítica”,
para poder, entonces sí, hacer una “alianza” con el Yo del paciente.




Pero no podemos hacer una “alianza” con un Yo que tiene ‘déficit de recursos yoicos’, es decir, que es inmaduro. Por lo tanto, tenemos que ayudarlo a que crezca, o a que ese Yo inmaduro, que ha estado trabado en su crecimiento por esas presencias enfermantes, pueda crecer.
¿Cómo se neutralizan las presencias enfermantes? ¿Cómo neutralizamos ese poder? Muchas veces, ese poder se pone en evidencia a través del “acting”, que si bien puede ser patológico, está siendo rescatado últimamente por los psicoanalistas, como que muchas veces es lo más genuino del ser humano enfermo.




En mi manera de pensar, el “acting” está provocado en el ‘mundo interno’ por una ‘presencia enloquecedora’ que “hace actuar”. Por lo tanto, lo que necesita ese Yo, es alguien que se dé cuenta de que esto debe haber sido, de alguna manera, ‘siempre así’ desde la infancia, y que sigue ‘siendo así’ en la actualidad.




Por ejemplo, una madre enloquecedora, que sigue enloqueciendo al paciente en la relación de inter-subjetividad, que siempre tuvo y sigue teniendo con él ese “poder”, no sólo ‘desde fuera’ sino también ‘desde dentro’, y que tiene ese “poder” ‘desde afuera’, porque ‘desde dentro’ está jugando también un papel fundamental.




Porque ‘desde adentro’ viene saboteando, desde siempre, la mayor parte de la veces sin saberlo, el ‘desarrollo de recursos yoicos propios’ del paciente.




Entonces, ese Yo, que tiene que poder liberarse y poder capacitarse para ‘neutralizar el poder enfermante’, tendrá que ‘desarrollar recursos yoicos nuevos’. El tema es, en este punto, cómo imaginar y cómo pensar la posibilidad de ‘lo nuevo’.

‘Lo nuevo’ podrá ser introducido en la medida en que el terapeuta pueda ‘participar como un tercero’ capaz de introducir ‘salud mental en la trama enfermante’; es decir, lo que señalamos antes como ‘neutralizar el poder patógeno’, por una parte, y ‘hacer respetar’ la ‘virtualidad sana’ que está siendo avasallada, por la otra.




Ese ‘otro’ con ‘poder curativo’ puede surgir, ya sea de un psiquiatra, de un psico-terapeuta, un psicoanalista, de un familiar, o de un compañero de un grupo, que descubriendo esa ‘capacidad curativa’ pueda ejercerla a favor de los pacientes.




Para describirlo, podemos decir que tiene que ‘adivinar’, en alguna medida, muchas de las cosas que le pasan o le deben estar pasando al paciente, aunque este último todavía no tenga “representaciones”, o no esté en condiciones, todavía, de ponerle palabras a lo que vivencia.




Tiene que estar capacitado para ‘imaginar’ lo que “realmente” está enfermando al paciente, o ‘poder trabajar’ con eso, diciéndoselo como una “hipótesis de trabajo”, para que el paciente pueda, en algún momento, ‘descubrir’ en sí mismo y por sí mismo, por primera vez en su vida, “alguien” de quien pueda decir: “Me comprende”. Porque las palabras “Me comprende”, dichas por un paciente, pueden tener connotaciones muy importantes.




El paciente se ‘siente comprendido’ cuando ‘siente’ o ‘se da cuenta’ de que el “otro” ha captado que él tiene un ‘potencial sano’ que nadie vio antes en él, y esto, con los psicóticos, es básico y, a veces, espectacular.

Un paciente delirante puede dejar de delirar en un momento dado, y puede convertirse en una persona que puede hablar y pensar como cualquiera, y asistir a este tipo de cambios siempre es una ‘sorpresa’ impactante.




La primera reacción ante esta ‘sorpresa’ es la de “pensar” que lo que le pasa a este paciente es un fenómeno que no podría darse en cualquier paciente.


Creo que aquí juega un papel la enorme responsabilidad que sentimos como terapeutas, si asumiéramos ‘con convicción’ la ‘posibilidad’ de que esto pueda pasarle a todos los pacientes.




Por ejemplo, lo que se enseña en la Universidad, tanto a los psicólogos como a los médicos, es que la esquizofrenia es una enfermedad crónica, que cursa hacia un deterioro, y por lo tanto, cuanto más deteriorado esté el paciente, esto será lo que nos hace saber lo que “es” la esquizofrenia.




De tal manera, si le levantamos un brazo y es un catatónico, o si le acercamos un fósforo y “no siente nada”, es porque es un esquizofrénico. Entonces, se va a ir encontrando cada vez más en un ‘contexto’ que lo “atrapó” en un diagnóstico, de tal manera que puede ser muy difícil, o casi imposible,salir de esa situación.




Lo que vemos sistemáticamente es que, si viene alguien que “capta” eso y “sabe” plantearlo, aunque esto tome mucho tiempo, por la fuerte tendencia a la repetición que domina en la enfermedad mental, ese paciente “puede cambiar”. Comprobamos en él una ‘virtualidad sana’ que, entonces, no es sólo una idea. Es un “hecho fáctico”, es una ‘evidencia’ del tipo de evidencias sobre las cuales se construye la ciencia.





LEYES DE MONTEMISERIA


LEYES DE MONTE MISERIA
Por Stephen J. Bergman, psiquiatra y director de la sección clínica de la Facultad de Medicina de Harvard.


EN PSIQUIATRÍA NO HAY LEYES.

1.-LOS PSIQUIATRAS SE ESPECIALIZAN EN SUS DEFECTOS.

2.-ANTE UNA URGENCIA PSIQUIÁTRICA, LO PRIMERO QUE HAY QUE HACER ES COMPROBAR TU PROPIO ESTADO MENTAL.

3.-LOS PACIENTES NO SON LOS ÚNICOS QUE TIENEN LA ENFERMEDAD, O QUE NO LA TIENEN.

4.-EN PSIQUIATRÍA PRIMERO VIENE EL TRATAMIENTO, LUEGO EL DIAGNÓSTICO.

5.-LOS PEORES PSIQUIATRAS SON LOS QUE MÁS COBRAN, Y LOS EXPERTOS MUNDIALES SON LOS PEORES DE TODOS ELLOS.

6.-LA FACULTAD DE MEDICINA ES UN LASTRE PARA LLEGAR A SER PSICOTERAPEUTA.

7.-TUS COLEGAS TE HARÁN MÁS DAÑO QUE TUS PACIENTES.

8.-PUEDES SABERLO TODO DE UNA PERSONA POR EL MODO EN QUE PRACTICA UN DETERMINADO DEPORTE

9.-LOS PACIENTES "FISIOLÓGICOS" NO TOMAN SU MEDICACIÓN EL 50% DE LAS VECES, Y LOS PACIENTES PSIQUIÁTRICOS SUELEN TOMARLA MUCHAS MENOS VECES.

10.-LA TERAPIA ES PARTE DE LA VIDA Y VICEVERSA.

11.-LA CURACIÓN, EN PSICOTERAPIA, NO TIENE NADA QUE VER CON LA PSICOLOGÍA: LA CONEXIÓN, NO EL YO, ES LA QUE CURA.

LA PRESTACIÓN DE CUIDADO PSIQUIÁTRICO RESIDE EN SABER LO MENOS POSIBLE, Y EN ENTENDER LO MÁS POSIBLE ACERCA DE COMO VIVIR EL SUFRIMIENTO DE TUS SEMEJANTES.

domingo, 1 de abril de 2012

dijo un paciente del borda


MAS MULTIFAMILAR, DIJO UN PACIENTE DEL BORDA.....

REFLEXIONES DE UN PACIENTE DEL HOSPITAL BORDA, AL CUAL TUVE LA OPORTUNIDAD DE CONOCER, SENCILLAMENTE GENIAL

es lietral, sin ningúntipo de corección


La salud es la expresión de la IDENTIDAD del individuo y es SOLO eso

(que sintomático que halla tan pocos mensajes sobre la salud en cuanto a muchos mas sobre la locura y que el ultimo sea de hace dos años no?)


Por supuesto que dentro de esa expresión también se puede encontrar una expresión patológica si esa expresión esta dentro de la identidad de la persona porque las patologías son en realidad modos de pensar y su expresión patológica o no, esta en como ese modo de pensar se utiliza, y se verifica, en como esa utilización en la realidad perjudica o beneficia a la persona en los HECHOS considerando que no solo somos el individuo sino que también tenemos un "cuerpo" familiar y un "cuerpo" social y todas las partes de nuestros cuerpos tienen que estar sanas para que estemos sanos sobre todo en una sociedad que endémicamente produce pobreza y locura y las recluye en cárceles

También esta la expresión de lo que llamamos "normalidad" que mal asociamos con salud donde en el "cóctel" de la personalidad la persona se manifiesta mas en lo que es COMUN a todos

Esto se produce porque aunque somos todos diferentes con una única identidad la identidad es expresada en lenguajes comunes encerrados en frases como amor y fantasía, salud dinero y amor o sexo drogas y rock and roll o lo que sea

Sistemas probados que sirven a muchos y que llevan a la salud si la persona tiene estas pautas como principales en su identidad, los franceses dicen "el saber no expresado es rabia" (relacionado con la fuerza incontenible de la inspiración artística que impide al artista a no expresarse)yo agregaría que esa rabia no expresada es patología por lo tanto a la segunda pregunta de como se llegar a la salud respondería que se llega expresándose
"vamos,decime,contame todo lo que a vos te esta pasando afueraporque sino cuando esta tu alma sola llorahay que sacarlo todo afuera como la primaverapara que adentro nazcan cosa nuevas"


Quizás esto sea el único beneficio de la tentación de libertad que posee la locura y que en definitiva lleva a la esclavitud de la enfermedad al igual que cualquier vicioClaro que, expresar nuestra identidad a veces incluye expresarla a un otro mas recibir el espejo de la expresión del otro hacia nosotros tratando de que en esta comunicación o intercambio no se haga uso de cambiar las identidades de uno ni de otropor otra parte lo mas constitutivo de eso que llamamos vida es el MOVIMIENTO


Si no existiese un segundo después de este segundo yo no entendería absolutamente el concepto vida y a cada momento somos diferentesmas el entorno se modifica incluso mas rápido o lo que es peor se paraliza y eterniza en las cosas que no dejan espacio a la expresión de nuestra identidad


De modo que el ejercicio de salud no esta libre de una variable RITMO para no dejar pasar los trenes que si dejamos pasar nos enfermamos
Un capitulo aparte es la medicación la cual debería ser aceptada como una silla de ruedas no para corregirnos sino por la imposibilidad de la sociedad de corregirse ( que halla paz en el mundo por ejemplo) y que limitan nuestra hipercapacidad de entender lo correcto y sensiblemente sufrir ante la impotencia del error


Es a la sociedad a la que se medica ni SOMOS nuestra patología ni SOMOS en parte el medicamento que nos modifica.Es ridículo asociar salud con equilibrio solo que el contrario (el desequilibrio que hasta en algunos casos es incluso recomendable) sea probadamente patologíano somos maquinasno tenemos DOS partesy COMO se mide ese supuesto equilibrio?

El ejemplo arquetipo es el trastorno bipolar donde el medicamento es "equilibrante" para permitir subsistir a la persona pero el individuito es en esencia algo axial como un adolescente artista irresponsable desequilibrado en su IDENTIDAD
Este caso SOLO llega a lo que la medicina tradicional aspira que es a la ESTABILIZACION del paciente y la cura? Donde esta??firmadodoctor dios alias cro cro

bienvenidos

Aquí comienza grupologos en internet

Comenzamos con ilusión, esta andadura en la red, para dar a conocer nuestras actividades y programas de formación.
Pronto, organizaremos junto con el H.C.U Virgen de la Victoria en Málaga, "El IV Congreso internacional de Terapia MULTIFAMILIAR".

Muy pronto, daremos más información.
Saludos